El Peronismo siempre estuvo acompañado por la Juventud

Queridos compañeros y queridas compañeras. Este es el primer número de nuestro diario que nos hará compañía mensualmente, quedando demostrado, una vez más, que existen anticuerpos en el movimiento y que existe un foco de resistencia al discurso dominante que extranjeriza y degrada. Nos han propuesto ser partícipes de esta herramienta para la militancia, queremos que además de una herramienta, se pueda convertir en un mimo al militante,que todo lo sueña y todo lo anhela, más para nuestros compañeros de Juventud, ese joven que se levanta día a día pensando la o las estrategias para llegar a consolidar una Comunidad Organizada en esta patria. A esos jóvenes queremos llegar, ese es nuestro deber, el que nos encomendó el General Perón, ese “bastón de mariscal” que todos llevamos en nuestra espalda, esa responsabilidad de liberar definitivamente a la nación Argentina.

Esperamos ser ese mimo y esa caricia en estos tiempos tan oscuros que corren.

“El Peronismo siempre estuvo acompañado por la Juventud”, esta es una frase que escuché decir a un gran cuadro del Justicialismo de Tres de Febrero, el compañero Roberto Surra, en una de esas charlas tan enriquecedoras, tanto material como espiritual, porque el peronismo es convicción y es fe, por eso el peronismo ni se aprende ni se proclama, se comprende y se siente, esa es la pauta que nos dejó Evita. Recuerdo que era una charla sobre la relación de Don Juan Manuel de Rosas con los indios, porque mucho nos han engañado con la figura de nuestro Brigadier General. Otra tarea que tenemos los jóvenes militantes, revisar el pasado, revisar esa Historia Oficial mitrista que nos han vendido, porque “no se puede hacer política de transformación sin transgredir el pensamiento de la clase dominante” subraya Norberto Galasso. Ese pensamiento que copia las culturas extranjeras, frías y consumistas, que solo exacerban el individualismo, que nada tienen que ver con nuestro pueblo comunitario y solidario, convirtiendo ese pensamiento en la base para tomar decisiones de políticas públicas, vaya error si lo hay, creer que imponiendo agendas foráneas lograremos la felicidad del pueblo y la grandeza de la patria.

Al optar por las ideas extranjerizantes, perdemos de vista el ser nacional, otra labor para nosotros los militantes, custodiar el ser nacional, ya lo dijo Perón en 1974 “conformar y consolidar una arraigada cultura nacional”, nosotros los jóvenes de Principios y Valores estamos comprometidos con ello, con la formación y capacitación para la liberación nacional, porque una generación de jóvenes comprometida con la realización de la comunidad, una juventud con conciencia nacional es la que tiene la capacidad de apreciar y resolver-las problemáticas nacionales. No hay futuro sin ser nacional.

“¿Y pero cómo vas a hacer semejante tarea?¿Seguís creyendo en eso?” Son algunas de las preguntas más sutiles que te pueden hacer jóvenes descreídos. ¿Qué podemos contestar nosotros? Que ya lo hemos hecho y nos han dejado una Doctrina para volver a realizarlo. El pueblo argentino recuerda y siente aún las alegrías que generaron la planificación y conducción que el peronismo ejecutó, aún están presentes las conquistas laborales y sociales, aún sigue vivo ese espíritu patriota que guía la línea histórica de San Martín, Rosas y Perón. Todavía estamos a tiempo de conquistar esa Argentina grande, sin perder nuestros principios y valores permanentes, con la Doctrina del General Perón en mano, emanciparemos a nuestra patria.

A eso convocamos, a luchar con alegría y por amor. Como dice la canción de “los Redondos”:

¡Un último secuestro no, el de tu estado de ánimo, no! Tu aliento vas a proteger, en este día y cada día

Este día y cada día lucharemos con alegría porque los pueblos tristes no vencen, ya fuimos advertidos por Arturo Jauretche “el arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza”. Que no nos secuestren nuestro estado de ánimo, no caigamos en frustraciones, ni en un desaliento que enaltezca a nuestros enemigos. El Peronismo como única herramienta válida para la liberación nacional tiene una misión revolucionaria y hacia allí vamos. Recuerden que “somos como el otoño, que aún envueltos en hojas secas, venimos cargados de semillas”, Leopoldo Marechal. Santiago Giraudo

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